Capítulo 452

Después de decir eso, Diana se metió en la boca un bocado de pastel y entonces fue que se calmó finalmente. Pero en su afán por quitarse el sabor salado con el pastel, el glaseado acabó manchándole la nariz. El color rosado la hacía parecer una gata traviesa a la que hubieran pillado robando en la cocina. A pesar de ello, se sintió abrumadoramente vulnerable. Oliver agarró un pañuelo de papel para ayudar a Diana a limpiarse el glaseado, pero la señora Fulcher lo interceptó y le entregó un paño húmedo. La expresión de Oliver decayó por un breve instante, pero rápidamente dio un paso atrás para dejar espacio a la señora Fuclher mientras él apretaba el pañuelo en la mano a escondidas. La señora Fulcher solo tenía ojos para Diana, así que se rio al ver la cara de ésta. "Sigues como una niña. Hasta tienes pastel en la cara". Diana sonrió juguetona. Aceptó el paño, se limpió el glaseado de la cara y contestó con descaro: "El pastel que me preparaste está demasiado buena, abuela". Di