Capítulo 525

Después, Julian tomó la medicación prescrita y regresó al apartamento de Diana. Supuso que ella habría vuelto a casa, pero se enteró por el encargado de que no había habido ningún movimiento desde ayer. Qué extraño. ¿Adónde podría haber ido? Julian no podía esperar ni un minuto más. Quería ver a Diana cuanto antes. Después de pensarlo, se dirigió al cementerio. Rara vez venía aquí y cada vez que lo hacía pensaba en la crisis de Diana y en el hecho de que el Aster y Estrella ya no estaban en este mundo. Mientras no viniera, podría seguir viviendo en su imaginación y fingir que los dos niños seguían vivos y en este mundo. Fingir... Que seguía en aquella época en la que Diana y él esperaban ansiosos el nacimiento de sus hijos. Aquellos eran los momentos más felices de su vida. Julian bajó la cabeza y se miró las manos, rememorando la sensación de colocar sus manos sobre el vientre de Diana. La sonrisa de su gélido rostro se fue ensanchando poco a poco al pensar en ello. P