Capítulo 546

Viendo la inusual expresión de Diana y cómo no se atrevía a mirar directamente a los ojos de Julian, él se rio suavemente, como burlándose de su vergüenza. Entonces, levantó la mano izquierda y la colocó en el asiento detrás de ella, poniéndola entre él y el asiento. Diana se sintió un poco incómoda, pero él se acercó más. Mientras tanto, su otra mano le acariciaba lentamente la nuca. Poco a poco fue apretándola más y su aliento se acercó cada vez más a su cara. Parecía que estaba a punto de besarla. Aunque en el fondo a Diana no le hacía ninguna gracia, no opuso resistencia. Era sumisa, ignoró sus burlas y volvió a cerrar los ojos. Al verla así, Julian no pudo evitar reírse. Puso las yemas de sus dedos en los labios de ella, y el aroma de la medicina llego inmediatamente a su nariz. Rápidamente abrió los ojos, solo para ver que él acababa de abrir el frasco de la medicina. Metió el dedo en él y se lo aplicó en los labios. "No queda mucho", murmuró. Por eso era la única form