Capítulo 566

Él sentía como si alguien le hubiera atado el corazón con una cuerda tan fuerte que no podía respirar. Por mucho que lo intentara, no podía desenredar las ataduras. Su visión se centró en un punto singular de la espalda de Diana. Ella y Oliver estaban uno al lado del otro y charlaban alegremente, como una pareja feliz. La sangre le rugió en los oídos y sintió deseos de atraer a Diana hacia sí. Quería hacerlo, aunque eso enfureciera a Diana. Ya no quería preocuparse por trazar planes cuidadosos y tomárselo con calma. No podía esperar ni un día más, ni siquiera un segundo más. Quería que ella se quedara a su lado. Quería prohibirle mirar a otros hombres y entregar paraguas a otro. Empujó a Noel, diciendo con rudeza: "Iré yo solo". Noel no se atrevió a seguirlo, ni a persuadir más a Julian. Se limitó a observar cómo Julian se alejaba. Julian caminaba deprisa y ni siquiera se dio cuenta cuando la lluvia salpicó su traje y la suciedad se pegó a la pernera de su pantalón. "Diana"