Capítulo 66

La desesperanza se apoderó de Diana. Cerró los ojos, desesperada. Sin embargo, las cosas no sucedieron como ella imaginaba. En cambio, sintió un abrigo cálido caer sobre su cuerpo. El cuerpo de Diana tembló y rápidamente abrió los ojos. ¡Oh sorpresa, en realidad era Oliver! Ella quedó gratamente sorprendida al verlo. “¡Oliver! ¿Cómo me encontraste aquí?”. Oliver se giró como un caballero. Al mismo tiempo, le ordenó a la doctora que lo acompañaba que desatara a Diana y revisara sus heridas. “Vine con Julian. Él te encontró primero”, explicó Oliver. ¿Julian también estaba aquí? ¿Él la salvó? Diana miró con entusiasmo fuera de la fábrica. “¿Dónde está él?”. No pudo evitar preguntar en voz alta. Oliver hizo una pausa por un momento. “Está a tu derecha”. Aunque la cara de Diana estaba hinchada y parecía hecha un desastre, seguía sonriendo. “Ju…”. Al segundo siguiente, las palabras murieron en sus labios y ningún sonido salió de su boca. Su sonrisa se desvaneció inmediatamente. Ju