Capítulo 928

Instintivamente sintió que no podría pasar la noche si actuaba de otro modo. Si no podía pasar la noche, no sabía cuándo tendría la oportunidad de volver a cruzar esa puerta. Si no podía estar con ellos y dar lo mejor de él mismo, ¿cómo podría tranquilizar la ira de Diana y Sean? Necesitaba encontrar una oportunidad para explicar por qué le regaló flores a Kiki y se metió con Sean en su guardería. Hoy era crucial. Nunca dejaría la habitación de Betty. En cuanto a Betty, podría dormir con Diana. También le compraría un juego nuevo de sábanas mañana, para reemplazar el juego en el que durmió esta noche. Diana no podía soltarse de la mano de Julian, por mucho que lo intentara. Su agarre era tan fuerte como la nariz de un elefante enroscada en la mano de un humano. No solo era imposible quitárselo de encima, sino que incluso empezó a frotarle la cara contra el brazo, ¡como una asquerosa sanguijuela! No. No era solo su brazo. Él iba de mal a peor, frotando su cara desde su brazo