Capítulo 75

Lorenzo corriendo se abalanzó y rodeó la cintura de Baltasar con fuerza, evitando así que cayera hacia atrás y aplastara a Camila. Tomás temeroso se sujetó el cuello, tosiendo mientras rodaba y gateaba a toda prisa hacia la salida. ¡Demasiado aterrador, esto fue demasiado aterrador! No era la primera vez que Baltasar, en pleno ataque, lo estrangulaba. Pero antes, con sedantes y anestésicos, al menos uno de ellos siempre lograba salvarlo de las manos de Baltasar. Sin embargo, esta vez, Baltasar parecía haberse vuelto completamente loco: ¡ninguno de esos fármacos surtía efecto en él! Él creyó que había matado a Camila, y por eso al despertar no la había visto. ¡Qué injusticia tan grande! Pero, sin importar cuánto le explicara, Baltasar lo tomó como si lo hubiera visto con sus propios ojos, convencido de que él había sido el asesino, casi estrangulándolo para que pagara con su propia vida por la de Camila. En un santiamén, el personal médico terminó rápidamente de arreglar la habitación.