Capítulo 83

Pablo todavía se sentía complacido por haber conseguido uno de los exámenes del doctor Ricardo. Incluso les advirtió a sus alumnos que no se lo mostraran a nadie, como si temiera que alguien le robara las preguntas, cuidándose de él como de un ladrón. Sin embargo, sus alumnos podían resolver todos los problemas propuestos por el doctor Ricardo, e incluso contaban con su valiosa orientación personal. La sorpresa llegó de repente, y Juan no pudo evitar reír en voz alta mientras sostenía con orgullo su celular. Pablo comentó con desgano al profesor que estaba a su lado: —Míralo, otro maestro que terminó enloqueciendo por culpa de los alumnos de la clase baja. Si no consigue los exámenes del doctor Ricardo no es mi culpa, simplemente no tiene esa capacidad. Además, los problemas del doctor Ricardo no son para que los resuelvan los estudiantes de las clases bajas. En el hospital privado Lago Espejo, dentro de la habitación. Camila estaba absorta resolviendo problemas, sin permitirse desperd