Capítulo 16

El mes pasó en un abrir y cerrar de ojos, y muy pronto llegó el día del compromiso entre Valentina y Hernán. Hernán había invitado a una multitud; incluso había más gente que en la boda de Mauricio. Al fin y al cabo, la familia Zelaya y la familia García no eran comparables. Cecilia se había arreglado con especial esmero. Llevaba joyas nuevas y un vestido hecho a medida. Pero el anillo aquel que originalmente había pertenecido a Valentina, no le quedaba bien. Por más que intentara ponérselo, no lograba hacerlo entrar en su lugar. En cuanto ella y Mauricio entraron, todas las miradas se dirigieron hacia ellos. Todo el mundo conocía la historia entre Mauricio y Valentina. Y su boda fallida había sido el chisme favorito del mes. —¿Mauricio vino de verdad? ¿Es una declaración de guerra? —¿Contra el presidente Hernán? ¡Qué locura! —Por favor, aunque Hernán no pueda caminar, sigue siendo muy superior a Mauricio. —Valentina sí que tuvo suerte: perdió poco y ganó mucho. —¿Suerte? ¡Por Dios! He