Capítulo 114

Simplemente no quería que el parque de diversiones tuviera ninguna falla; anhelaba que este sueño, imbuido del amor de un padre, culminara a la perfección, así que accedí. Solo que pasé de ser un participante abierto a convertirme en un consultor privado, y además, sin cobrar. No importa, lo esencial es que el parque de diversiones concluya de manera perfecta. Lo principal ahora es que no tengo nada que hacer, estoy desocupado. Fui al hotel por la tarde; al salir, noté que la puerta de enfrente estaba cerrada, y pensar que un hombre viviría allí me incomodaba y perturbaba. De repente tuve una idea: alquilar el apartamento yo mismo directamente a la casera. Había un teléfono en la puerta, y llamé de inmediato, pero cuando le expliqué mi idea, la señora mostró reticencias: —Eso... ya he recibido un depósito de alguien, ¿cómo podría retractarme? —Devolveré el doble del depósito a esa persona, pagaré ese dinero y, además, puedo ofrecer un alquiler mayor que él—ofrecer un poco más a cambio