Capítulo 148

Revisé el memorándum; el cumpleaños de José es en tres días. No sería apropiado hablarle de esto ese día, no quiero causarle preocupaciones en su cumpleaños, así que decidí ir a entregarle un regalo antes, así no tendría que ir el día de su cumpleaños. Pero antes de que pudiera actuar, Mario se acercó a mí. No lo había visto desde que dejé el parque de diversiones; casi no lo reconocí a la primera. —¿Ahora que me veo más moreno, ya no me reconoces? —bromeó Mario. Al verlo, pensé en Adrián y sonreí levemente, —Si te viera tía, seguro se preocuparía por ti. —No, mi mamá dice que me veo más atractivo —decía Mario tratando de hacerme reír. Presioné mis labios, —De hecho, tienes más atractivo masculino ahora. Mario se tocó la cara, —Yo también lo creo. A pesar de sus esfuerzos por aligerar el ambiente, tras sus palabras, no sabía cómo continuar la conversación. Pensando en que iba a ver a José, le pregunté: —¿Cómo están tía y tío últimamente? —Bien, me extrañan mucho —