Capítulo 21
Mirándome en el espejo, intenté esbozar una sonrisa, diciéndome a mí misma que hoy debía sonreír, ser feliz y que cada día a partir de ahora debía ser dichoso.
Cuando bajé las escaleras, José María ya había preparado el desayuno, y tanto el sofá como la vajilla en casa habían sido reemplazados por aquellos con motivos festivos que solo se usaban durante el Año Nuevo.
—Carmen, en cuanto vuelvan después de registrarse para casarse, celebraremos como es debido y luego discutiremos los detalles de la boda,—dijo María, más emocionada que yo.
—¡De acuerdo!—asentí.
María me miró,—Hoy te ves muy bien, pero si fuera rojo, te verías aún mejor.
—El rojo es demasiado llamativo,—expliqué.
—No le hagas caso, ahora no es como en nuestra época, ya no se lleva eso de vestir de rojo intenso o colores llamativos. Carmen, ponte lo que más te guste, no le hagas caso a tu madre,— intervino José rápidamente.
Sonreí, sintiéndome cálida por dentro.
María me jaló para que me sentara a la mesa. Además del abunda

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.