Capítulo 303
—Ya sé. —Adrián repite esta frase.
Me hizo reír de la irritación: —Adrián, finalmente entiendo por qué no has tenido una relación amorosa en tus treinta y tantos años; eres demasiado aburrido.
—¿También piensas que soy aburrido? —me preguntó con voz baja.
Pensando en su torpeza en el ámbito romántico, no pude evitar sonreír resignadamente: —Quiero decir que no sabes cómo hacer que las chicas se sientan especiales.
Adrián guardó silencio durante unos segundos: —Para mí, consolar implica engañar.
Sus respuestas, siempre tan únicas, me dejaron sin argumentos.
—¿Quieres que te consuele? —preguntó Adrián de nuevo.
No hay chica que no disfrute ser mimada, pero ese mimo debe ser sincero, provenir del corazón, no un engaño, como con Alejandro.
—No hace falta, trátame a tu manera. —Me acurruqué en su pecho: —Eres único.
—¿Aceptarías si te propusiera matrimonio? —De repente, Adrián cambió el tema.
Ni siquiera lo había considerado, y su pregunta tan repentina solo me permitió responder instintiva

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.