Capítulo 320

Durante los días siguientes, dormí junto a Silvia. Adrián, quien puede abrazarme sin perder la calma, sé que es capaz de soportarlo. Sin embargo, ¿cómo lo soportará cuando regrese? Después de todo, Silvia se ha ido, y ahora debe convivir solo conmigo y con él. Nos alojamos en la casa de Silvia durante cuatro días, algo que no esperaba; pensaba que, debido a la enfermedad de Silvia, Adrián se apresuraría a llevarla a operarse para que se recuperara pronto. No obstante, no fue así, en cambio, nos llevó a pescar durante el día y por las noches nos preparó cenas deliciosas. Silvia y yo disfrutamos como princesas, viviendo una vida maravillosa como en el paraíso; honestamente, si hubieran sido unos días más, realmente no habría querido irme. —Adrián, cuando seamos viejos, deberíamos venir aquí a retirarnos. Creo que podría vivir hasta los ciento cincuenta años en este lugar. —expresé emocionada. Adrián sonrió: —De acuerdo. —Yo también quiero vivir hasta los ciento cincuenta años. —dij