Capítulo 18

Después de la boda, Mauricio cambió por completo. Se volvió aún más sombrío, más frío, más inaccesible. Volcó todo el dolor y la violencia que no podía desahogar en el campo de batalla de los negocios. Comenzó a atacar y asediar sin escrúpulos al Grupo Peña. Recurrió a todo tipo de maniobras comerciales, desde ofertas hostiles hasta sabotajes y rumores maliciosos, sin excluir los métodos más viles. Durante un tiempo, el mundo empresarial cayó en el caos, sacudido por una tormenta implacable. El Grupo Peña soportó una presión sin precedentes: las acciones se hundieron, los proyectos se paralizaron y la empresa quedó al borde del colapso. Mauricio permanecía en su despacho, escuchando los informes sobre la debacle del Grupo Peña, pero no sentía satisfacción alguna, solo un vacío desolador. Creía que, al arruinar a Sergio y hacer sufrir a Amaya, ella acabaría regresando y comprendiendo que solo él podía darle lo mejor. Hasta que un día, Amaya apareció por iniciativa propia. Entró directam