Capítulo 287

¿Qué? ¿Es realmente el conductor al que persigue la presidenta? Los demás guardias estaban atónitos; sus rostros reflejaban incredulidad. Varios altos directivos de la oficina también estaban sorprendidos, con los ojos muy abiertos. ¿Acaso había oído bien? La presidenta había admitido que estaba detrás de ese conductor. Todos se quedaron parados, atónitos. Braulio finalmente entendió que se trataba de un asunto serio; se refería a que él había traído problemas a la familia Díaz. Había ofendido a la familia Cruz. Era cierto que había actuado mal, y se sintió obligado a disculparse: —No tuve otra opción en ese momento, te pido disculpas. ¿Otra opción? Mónica casi se vuelve loca; haber tenido relaciones sexuales con Silvia en la azotea y decir que no tenía otra opción. ¡Qué desvergonzado! Era un descarado. Incomprensible. Estaba tan furiosa que había perdido la razón: —¿Acaso no eres humano? ¿Estás justificando lo que ocurrió en la azotea con Silvia? ¿Lo que oc