Capítulo 368

Saúl corrió hacia adelante, sirvió el café y luego caminó lentamente hasta donde estaba Salvador, ofreciéndole el café con ambas manos:—Presidente Salvador, café. Salvador tomó el café y dio un pequeño sorbo. Estaba a punto de hablar. Sin embargo, su conductor entró en la habitación, con una expresión algo incómoda:—Presidente Salvador, la secretaria del alcalde Saúl ha llamado. Dice que hay una persona llamada Braulio que quiere verlo y le pide que regrese. Saúl se mostró algo sorprendido:—Le pedí a Aurelio que se encargara de esto, ¿cómo es que él fue a mi oficina? Salvador levantó la mano, tiró la taza al suelo y luego le dio una bofetada a Saúl en la cara:—¿Esto es lo que me dijiste, que no viviría más de tres días? ¡Ahora ya está buscando a alguien como tú! Saúl se cubrió la cara, con los dientes apretados de rabia, pero no se atrevió a mostrar el más mínimo descontento:—Presidente Salvador, no sé qué está pasando. Yo... voy a regresar y averiguar. Salvador, sin muc