Capítulo 373

Víctor ya está mayor, pero con Braulio a su lado, podrá vivir unos años más. No es posible que lo echen solo por un problema de hombres y mujeres. Esto no tiene lógica. El guardia de seguridad pensó que este era un loco; ya estaba coqueteando con otras mujeres. ¡Y tan grave como eso, aún no lo cree! Perdió por completo la paciencia para dar explicaciones:—Si no me crees, allá tú, pero en el Grupo Díaz no hay nadie llamado Braulio. ¡Vete de aquí y deja de hacer lío! ¿Me vas a echar? Bernardo pensó un momento y dijo:—Tres minutos. Trae a Braulio ahora mismo. Si no, me tumbo en la puerta de tu oficina. Esto... El guardia se quedó estupefacto. Este viejo claramente es un sinvergüenza. Sin otra opción, el guardia tuvo que ir reportando capa por capa hacia arriba. Diez minutos después. Mónica llegó, pensando que era Sergio, el padre de Braulio, quien había venido. Cuando vio a Bernardo, frunció el ceño. Este anciano, nunca lo había visto antes:—Señor, soy Mónica, l