Capítulo 82

—Fue ella quien me hizo fingir ser un carpintero para colarme en el jardín de infancia, y luego buscar la oportunidad de engañar a señor Javier para llevarlo a los matorrales, atarle la bomba y empujarlo al conducto. —Ella me transfirió un millón de dólares como pago, y dijo que, si no hacía lo que ordenaba, me denunciaría por extorsión y me mandaría a prisión. Cuando el carpintero terminó de hablar, el aire se congeló al instante. Todas las miradas se enfocaron de inmediato en María. Carmen, incrédula y con un gesto de terror en la cara, exclamó: —¡Resultaste ser tú! Hiciste que señor Alejandro se fuera, lo hiciste deliberadamente para sacarlo de allí. Era solo una distracción para que tu gente pudiera atacar a Javi sin obstáculos... jamás imaginé que fueras tan cruel... A su alrededor, el silencio cayó de golpe. Los dedos de Alejandro, apoyados en el reposabrazos del sofá, se tensaron hasta ponerse blancos, y su pecho, firme bajo la bata de baño, subía y bajaba con violencia. Sus ojo