Capítulo 1444

Esa sonrisa era suficiente para provocar escalofríos en la columna vertebral. Hugo comentó: "¡Este anciano no parece nada amigable!" Jolene también se frotó el brazo. "Es una especie de... criatura. Me siento como si fuéramos piezas de ajedrez bajo su mirada. Es tan... espeluznante". El corazón de Lucille dio un vuelco mientras gritaba: "¡Salid! ¡Salid ahora!" Los miembros del Ejército de la Llama fueron entrenados para seguir únicamente las órdenes de Lucille. Aunque su repentina orden de retirarse tomó a todos por sorpresa, lo primero que les vino a la mente a los soldados fue cumplirla. En un instante, las líneas de retaguardia avanzaron rápidamente, corriendo hacia la entrada oculta por la que habían entrado, listas para evacuar. Pero ¡ya era demasiado tarde! En el momento en que decidieron darse la vuelta y evacuar, la puerta secreta se cerró de golpe con un fuerte estruendo, cortando así el único acceso entre la fábrica subterránea y el laboratorio. En la primera fila se encontra