Capítulo 494

Al segundo siguiente, sus manos estaban vacías y todas sus armas estaban en manos de Lucille. Bien. Había ganado bastante. Esta pelea sólo duró 20 segundos. Fue deslumbrantemente rápido. Lucille suspiró y murmuró para sí misma: "Me he oxidado". En el pasado, habría terminado la batalla en diez segundos si tuviera que lidiar con gente así. Ese día, sin embargo, le había llevado el doble de tiempo. Los asesinos en el suelo casi vomitaron cuando escucharon eso. Pensaron: "¡Qué bicho raro! Acaba de derrotar a siete personas ella sola. En menos de 20 segundos, nos quitó las armas e incluso nos arrancó los dientes. ¿A eso le llama oxidarse?". A Lucille no le importaba lo que estuvieran pensando. Cuando estaba a punto de salir con sus armas, los faros de un coche iluminaron la carretera y dos jeeps se acercaron zumbando. A juzgar por las etiquetas del coche, eran los guardias cercanos. Como sugiere el nombre, los guardias eran responsables de proteger la seguridad pública. La explosión allí f