Capítulo 149

Damon no demoró en traer el auto y estacionar al borde de la acera. Entonces ella cerró el paraguas y se subió. El aire cálido del interior la envolvió con una sensación de confort. Como si leyera sus pensamientos, Damon le sugirió: "Está lloviendo. ¿Qué tal si vamos a tomarnos una sopa caliente?" Pensando que ya era una costumbre que él se anticipara a sus deseos, Alexia asintió, con una sonrisa en su rostro: "¡Depende de ti!" El coche no era suyo y tampoco iba conduciendo, por lo que no tenía derecho a dar órdenes. Era decisión de Damon si quería llevarla a cenar o dejarla directamente en su casa. Como siempre, el ambiente y el gusto del lugar que Damon había elegido eran de los mejores. Alexia llevaba bastante tiempo viviendo en la ciudad, pero no sabía que había tantos buenos lugares. Esta vez, planeaba tomarse su tiempo para disfrutar de la comida y el ambiente, sin embargo, tan pronto como se sentaron, recibió una llamada de Verónica. Miró a Damon y se disculpó: "¡Lo siento! Teng