Capítulo 198

No solo los invitados y el ministro, sino también Damon y Edward, quedaron completamente apabullados. El hombre que se había aparecido inesperadamente fue hacia Verónica y deslizó el anillo de bodas en su dedo. Después, ella miró al ministro y tomó el otro anillo para colocarlo en el dedo del hombre. A todas estas, Alexia no esperaba que Damon se atreviera a subir al escenario. Días antes, ella le había pedido expresamente que no actuara de manera impulsiva el día de la boda. Esto era un asunto entre ella y la familia Franks y de ninguna manera quería que él se involucrara. Por esto, en cuanto lo vio de pie sobre la tarima, ella se apresuró a llamarlo en medio de la confusión: “¡Damon!” No necesitaba llamarlo a gritos, pues aunque la boda de ese día era un evento grandioso, ella estaba parada justo debajo del escenario. Sin embargo, antes de que Alexia siquiera dijera una palabra, Damon ya la había visto. La muchacha llevaba un vestido largo y sencillo ese día. Se había recogido el cab