Capítulo 8
Él seguía preguntando, y yo me humedecí los labios resecos, sintiendo que este hombre era demasiado calculador y desconfiado.
Incluso cuando casi me había quemado viva, su racionalidad aún seguía siendo más fuerte que sus emociones.
Pero no importaba, respondí a sus preguntas una a una varias veces, sin mostrar cansancio: —Por supuesto que lo hice de corazón. De pronto ocurrió un incendio tan grande, las posibilidades de sobrevivir al entrar eran mínimas. ¡Si no hubieras estado tú adentro, solo una tonta habría entrado! ¿No crees?
Jamás olvidé interpretar mi papel de persona hipócrita, así que mi tono dejaba entrever una completa frustración: —No pensé que no estuvieras adentro, fue una idea tonta. En verdad fui muy estúpida, he sufrido esto por gusto...
—Samuel, ¿siendo tan tonta, aún menos te voy a gustar...? ¡Ah!
Antes de que pudiera terminar, Samuel bajó la cabeza y sin pensarlo me besó.
—No eres tonta, Bianca, para nada lo eres.
Mientras nuestros labios se entrelazaban, Samuel sus

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.