Capítulo 12

Afuera de la Corte Suprema de Justicia del Valle Central de Miraflores, los equipos de los medios ya estaban completamente instalados. Se trataba de un caso de asesinato empresarial sumamente mediático. El reconocido empresario Ramón Mendoza fue acusado de asesinar a su competidor. La cadena de pruebas era sólida, pero la defensa había contratado al "mito invicto" de Llano Azul, Enrique, mientras que la familia de la víctima recurrió a la recién reincorporada "reina de los casos penales", Rosa. Era la primera vez que los dos mejores abogados se enfrentaban y la sala estaba a reventar. El juicio comenzó y Antonia, como representante de la fiscalía, fue la primera en exponer sus argumentos. Se colocó en el centro de la sala, el traje negro acentuaba su porte imponente y su voz sonó clara y cortante: —El acusado Ramón, la noche del crimen, realizó tres llamadas al teléfono de la víctima. Los registros muestran que, tras la última llamada, la señal del celular de la víctima desapareció y e