Capítulo 17

Antonia ya no quería involucrarse más en los enredos entre Enrique y Carolina. Tres días después, tenía algo mucho más importante que atender. La Asociación Nacional de Abogados estaba por celebrar en Miraflores el "Debate Cumbre de Abogados del Norte y Sur". No solo LexVanguardia, el despacho al que pertenecía Antonia, sino también todas las firmas más reconocidas del país estarían presentes. Era un evento de gran relevancia. El día del debate, el Centro de Convenciones Internacional de Miraflores estaba colmado, en un ambiente de copas alzadas y voces cruzadas. Sobre el escenario, Antonia lucía un elegante traje negro, los labios rojos en una hoja afilada, de pie tras el atril con la leyenda [La supremacía de la ley]. Frente a ella, Enrique, impecable en un sobrio traje gris oscuro de tres piezas, mantenía una expresión serena, defendiendo la postura opuesta: [La emoción es el fundamento de la ley]. La asistente le susurró al oído: —Con todo lo que está pasando afuera, ¿cómo se atrev