Capítulo 20

La noticia de que Enrique estaba en estado crítico le llegó a Antonia al tercer día de su comparecencia ante la Corte Internacional. En ese momento, acababa de terminar un debate de siete horas, en el que logró una cuantiosa indemnización para los pescadores afectados por la contaminación de una empresa transnacional. Al salir de la sala, su asistente le entregó apresuradamente el celular; en la pantalla solo había una breve línea: [El abogado Enrique tiene una recaída por una herida antigua, el médico ha emitido un aviso de estado crítico]. Antonia vaciló un instante en su andar, pero pronto recuperó la compostura. Bloqueó la pantalla del celular y, con serenidad, ordenó a su asistente que organizara el vuelo de regreso. No fue sino hasta la medianoche, ya en su habitación de hotel, cuando recibió aquella carta. El sobre era blanco, pero la caligrafía le resultó tan familiar que dolía mirarla. Se quedó mirando la firma durante largo rato antes de abrirla con lentitud. La carta era muy