Capítulo 17

En la habitación del hospital. Ezequiel tenía el pecho envuelto en una venda y almorzaba solo; la habitación estaba vacía, únicamente acompañado por esa pequeña caja negra junto a su almohada. Como Emily no tenía mucha fuerza y el cuchillo se había desviado, su herida no era grave, así que él había despedido a todos los familiares que intentaron cuidarlo. Sin embargo, contrató a un abogado, decidido a que Emily recibiera la pena más severa. Por la muerte de Rosa, Emily debía pagar durante toda su vida. Al girar la cabeza y ver la pequeña caja negra al lado de la almohada, en los ojos de Ezequiel apareció un destello de ternura. —Rosa, te extraño tanto. —Gracias, pero la gente siempre debe mirar hacia adelante. —Rosa, fui yo quien te falló... Al escuchar esa voz familiar, sus ojos se enrojecieron, incapaces de contener las lágrimas. En estos días, gracias a conversar con esa caja biónica de IA, finalmente había encontrado un poco de motivación para seguir viviendo. En las noches silenci