Capítulo 74

Lucifer se sentó con Amelia en la casa del árbol mientras ella practicaba el movimiento de un rincón de la habitación a otro. Se estaba volviendo buena en eso y esperaban que eventualmente pudiera regresar a casa por sí sola. Obviamente, la isla estaba bajo algún tipo de poder que la ocultaba, pero la mujer es una diosa y debería poder hacer las mismas cosas que hace Urano. Lucifer esperaba que ella solo necesitara aprender lo que podía hacer y practicar. —Lu, mi ángel, ¿qué pasó para que cambiaras de opinión sobre todo esto? —le preguntó Amelia, dejándose caer de repente a su lado. Riéndose al ver la mueca de dolor de Lucifer al oír su apodo para él. —Ya no soy un ángel, Amelia. Pero para responder a tu pregunta, soy más inteligente de lo que muchos creen. Observo, presto atención y aprendo de lo que puedo juntar. Alguien está moviendo los hilos en este pequeño juego de venganza. No puedo descifrar si es Urano o Cronos. Ambos están usando su tiempo contigo para evaluar de qué lado est