Capítulo 8
Pensé que él se iría de Venturis para siempre.
No esperaba que, de alguna manera, lograra convencer a unos colegas que normalmente se llevaban bien conmigo para que se unieran a su plan de engañarme.
Cuando llegué al césped, quedé estupefacta.
Era fin de semana, y al ver a Manuel, mi buen humor se desvaneció.
Había recreado nuestra primera boda. Llevaba puesto el traje nupcial que mandé a hacerle, de pie a un lado, mirándome con una sonrisa radiante.
—Bianca, ¿quieres casarte conmigo?
Los colegas a nuestro alrededor comenzaron a vitorear.
—¡Cásate con él! ¡Cásate con él!
Una oleada de rabia me invadió.
Después de tantos días de acoso, no entendía de dónde sacaba la confianza para pensar que aceptaría casarme con él.
Los ojos de Manuel brillaban, comparado con antes, ahora irradiaba incluso un aire de seguridad.
—¿De verdad crees que con una boda voy a perdonarte?
Ya sin poder contenerme, le di una cachetada frente a todos.
En un instante, de esa boda solo quedó el sonido de fondo.
Algu

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.