Capítulo 137 No sé complacer a los hombres
Sara recordó cómo había pasado toda la noche de rodillas en el reservado y cómo había salido del hotel por la mañana con el rostro hinchado. No pudo evitar que su cara se tiñera de rojo de la ira; sus ojos destellaron fuego, y apretó las manos en puños con tanta fuerza que sus uñas parecían incrustarse en la carne.
—Mónica, solo estás celosa de mí, de lo bien que Pablito me trata.
—Lo que pase entre tú y él no me afecta.
La voz de Mónica era tranquila y serena, como si las palabras de Sara no le causaran ninguna perturbación.
Sara soltó una risa burlona, convencida de que Mónica estaba fingiendo ser fuerte, y dijo con sarcasmo: —Mónica, ni lo admites. Si realmente no te importara, ¿por qué rompiste con Pablito?
—Rompí con él porque dejó de amarme, no me respetaba, y si realmente le gustaras, no estaría enviando a su asistente todos los días a traerme flores y regalos pidiéndome otra oportunidad.
Al escuchar que Pablo estaba suplicando volver, el rostro de Sara se puso pálido al instant

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.