Capítulo 182 Amenaza

Después de que Carlos se fue, Julia se dejó caer en una silla, visiblemente desanimada, y soltó un largo suspiro. —Vaya, parece que el jefe Sergio no es que le gusten los hombres, sino que al aparecer tiene un problema de salud. Mónica, al ver su profunda tristeza, no pudo evitar hacerle una broma: —Juliita, tú no eres la que tienes que casarte con el tío Sergio, ¿por qué te preocupas tanto? —Me preocupo por ti. Al principio pensaba que casarte con Sergio no estaría tan mal, pero jamás imaginé que él... tuviera... —No me importa eso. Julia se quedó desconcertada por un momento, y luego, sorprendida, dijo: —Entonces, Moni, ¿lo que estás diciendo es que vas a aceptar casarte con Sergio? Mónica apretó los labios, justo cuando su teléfono comenzó a sonar. Tomó el celular y vio que era su madre llamando. —Mamá. —Mónica, eres una inconsciente, ¡cómo dejaste que la policía se llevara a Pablo! ¿Estás loca o qué? ¡Ve ahora mismo a la comisaría y di que solo fue una pequeña discusión, para que s