Capítulo 56 Tristeza

—Déjame decirte solo una cosa, tu familia está ansiosa por casarte conmigo. Puedes estar tranquila, cumpliré su deseo y me casaré contigo. Pero te haré ver cada día cómo trato bien a otras mujeres, y me aseguraré de que te arrepientas. Lo dijo con voz llena de ira, apretando rabioso los dientes, antes de girarse con frialdad y salir. Mónica cerró los ojos impotente, sintiendo un dolor inmenso en su corazón. —Pablo, ¿qué pasa, Mónica te ha hecho enojar? Manuel, al ver a Pablo con el rostro desencajado bajando las escaleras, se levantó de inmediato y fue a su encuentro con prisa. Pablo, sin decir nada, simplemente se marchó de casa de los Pérez. Isabel, al ver a Manuel correr tras Pablo, se apresuró a subir las escaleras para buscar a Mónica. —Moni, ¿estás bien? Preguntó Isabel con cierta preocupación al ver el rostro pálido de Mónica, cuyos ojos estaban llenos de ansiedad e incredulidad. Mónica levantó la mirada hacia ella: —Mamá, fuiste tú quien usó mi celular para enviar esos mens