Capítulo 67

—Parece que quiere llevarme a algún lugar. Levanto a Sofia en brazos, quien agarra mi cuello firmemente, apuntando con la mano en otra dirección. Irene y yo intercambiamos miradas y seguimos la dirección a la que apunta Sofia. Bajamos por las escaleras y noto algo inusual: hay un líquido de color rojo oscuro en el suelo cerca de la puerta de la habitación vecina, y gotas similares marcan el camino por las escaleras. Parece sangre. Siguiendo las indicaciones de Sofia, llegamos a la puerta exterior, donde ella apunta hacia unos arbustos con una expresión de urgencia. Es un lugar oscuro, fuera del alcance de la luz, y no puedo ver qué hay allí. Tomo a Irene del brazo para detenerla: —Es una zona sin cámaras, y en esta quietud nocturna, mejor no nos arriesguemos. —Vamos a buscar más gente. Irene asiente y corre hacia dentro para llamar a alguien. Escucho atentamente y creo oír gemidos de dolor. Observo detenidamente detrás de un gran árbol en la oscuridad, y por alguna razón, siento que al