Capítulo 128
—¡Tú! —exclamó Carmen, levantándose furiosa.
¿Cómo es que nunca había notado que Ana era tan elocuente y argumentativa?
Laura fingía estar enferma, todavía lucía algo sonrosada. Sin embargo, después de escuchar a Ana, su rostro se tornó pálido.
—Basta ya, estás siendo demasiado irrespetuosa con tus mayores. ¿Acaso sabes lo que estás diciendo? —reprendió Diego, visiblemente enfadado.
—Tu madre está enferma y no solo no te preocupas por ella, sino que también hablas de manera tan fea. ¿Quién te enseñó a ser así? —preguntó Gustavo con voz grave.
José abrió la boca para decir algo, luego recordó lo que Francisco había dicho. Mirando a su familia, se le ocurrió una idea: ¿habían sido siempre tan injustos con Ana?
La mirada de Ana se desplazó de los hombres de la familia González a Laura. Con una expresión fría y distante, dijo: —Pensé que me habían llamado para volver porque habían decidido dejarme heredar alguna propiedad, por un remordimiento de conciencia.
El Grupo González estaba siendo

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.