Capítulo 1614

Ana sintió un acelerón en el pecho. —¿Quién perderá aún está por verse, pero el que debe prepararse eres tú! —Jajaja... Después de colgar el teléfono, Ana arrancó de nuevo el auto. El tráfico estaba terriblemente congestionado. Casi ni se movía. Pero tuvo suerte, un policía de tráfico empezó a dirigir de forma ordenada los vehículos, y parecía que pronto se despejaría la vía. Justo cuando estaba a punto de pasar el semáforo, de repente vio cerca a Ignacio, con quien había terminado la llamada hace poco. Ignacio... ¿y Teresa? Parecían estar hablando de algo. Al lado había un edificio de oficinas. Dentro del edificio había varias empresas. Parecía que Teresa trabajaba ahí. ¿Así que Ignacio vino a buscar a Teresa? La forma en que se comportaban parecía ser algo inusual. Ana nunca había visto a Ignacio mirar a alguien con esa expresión indescriptible. ¿Era quizás de enojo? ¿O era amor profundo? O tal vez había algo complejo en su mirada. De repente recordó lo que Pablo le había dicho: Hail