Capítulo 1868

Al oír esto, Josefina mostró un leve cambio en su expresión. Miró pensativa al hombre de mediana edad. El hombre de mediana edad parecía estar algo satisfecho, pues al parecer a la joven le interesaban muchísimo esos temas, después de todo, el nombre de Alejandro en la ciudad A era conocido por casi todos. —Cuando desaparecieron, justo estaban en esta zona turística. Yo también estaba aquí, siguiéndolos, aunque en ese preciso momento no les presté mucha atención, pensé que eran gente común y corriente, pero ¡¿adivina qué?! —El hombre de mediana edad comenzó a hablar de manera más inquietante. Josefina, seria, dijo: —No me dirás que viste cómo desaparecieron, ¿verdad? El hombre de mediana edad, como si recordara una escena terrible, tragó saliva por unos segundos y luego se aseguró de nuevo que no había nadie detrás de él antes de hablar en voz baja: —Sé que ustedes, los jóvenes, no creen en este tipo de cosas fantásticas, igual que los policías, por eso no fui a decírselo a ellos. Pero