Capítulo 1884

Había llegado al patio fruta fresca de la familia Guzmán. Todo había sido traído con prisa desde el sur. Era algo raro de ver en la ciudad A. La verdad, él no estaba muy interesado en eso, las veces anteriores que la familia Guzmán había enviado algo, solo había probado un poco antes de darle el resto a la sombra. Josefina se iluminó al instante: —¡Qué bien! El sirviente con rapidez cortó la fruta y la sirvió. Cuando el sirviente retiró los platos de la mesa, todos mostraron una expresión de asombro, era la primera vez que veían al señor Bernardo con tanto apetito y, además con tantos platos, y que él los hubiera probado todos. Parecía haber comido varios bocados de cada uno. Además, había acabado con las dos porciones de arroz. ¡El señor Bernardo de hoy estaba muy lejos de lo habitual! Indudablemente era porque estaba de buen humor por consentir a una mujer. La sombra acababa de regresar a la casa de los Castro cuando escuchó a los sirvientes comentando entre ellos estas cosas. No pod