Capítulo 1962
Faltaban unos siete u ocho días de camino para llegar a Ciudad Perdida.
A medida que se acercaban, Bernardo sintió brotar en su interior un atisbo de codicia.
Incluso, de vez en cuando, surgían pensamientos distorsionados: si arrojaba ese espejo, aunque Josefina encontrara a sus padres, de todas formas no podría llevarlos de regreso. Así, ella tendría que volver con frecuencia.
Y en ese caso, él podría seguir viéndola.
Ese pensamiento, apenas nació, pareció devorar toda su razón.
Sin embargo, al ver a Josefina, esa idea se desvanecía con la misma rapidez.
Podía ser despreciable con cualquiera, pero con Josefina, no.
En la carreta, Josefina notó que Bernardo parecía un poco decaído.
Al principio no lo molestó.
Pero al ver que él no salía de ese estado de ánimo durante tanto tiempo, le preguntó en voz baja: —¿Tienes algo en la cabeza?
Al oírla, Bernardo dirigió su profunda mirada hacia Josefina.
Los ojos de Josefina eran tan claros como el agua, era imposible no notar la preocupación gen

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.