Capítulo 735

—Ellos lo merecen. Alejandro no dijo nada más. Francisco Manuel y los demás realmente cuidaban de Ana con esmero, temiendo que al casarse con él, Ana sufriera la más mínima afrenta. Francisco y Javier se esforzaban en sus respectivos trabajos, luchando continuamente por avanzar. Probablemente, todo era para dar a sus familias la valentía de mantener la confianza. Cuando se acercaban a la Villa Estrella del Mar, Alejandro recibió una llamada. Ana escuchó algo sobre una reunión de excompañeros de la secundaria. El evento se había fijado de último momento para esa noche, en un yate. Ana bajó los párpados, pensando en Patricia. Alejandro no tardó mucho en decidir, apenas unos segundos antes de aceptar la invitación de sus compañeros. Ana dejó escapar un suspiro, suave e imperceptible. —Déjame aquí. Hay mucho tráfico; puedo tomar un taxi. —No es necesario, te llevaré a casa primero —respondió Alejandro. Ana no insistió más. Así, Alejandro la llevó primero de vuelta a la Villa Estrella