Capítulo 64

Ninguna de las dos chicas podían creer que Lucien, quien hacía un momento estaba sentado en su asiento, fuera la persona que derribó a Anthony. Alexandra, en particular, estaba atónita por esto y no sabía cómo reaccionar. “¡¿Tienes idea de con quién te estás metiendo, imb*cil?!”, gritó el hombre que yacía en el suelo. La rubia solo lo miró con lástima, pues ella sabía que él muy pronto se arrepentiría de haber pronunciado esas palabras. Entonces, Lucien se acercó a él y aplastó su tobillo con la fuerza suficiente como para hacerlo gritar de dolor antes de responderle: “¿Te parece que eso me interesa? No puedo creer que hoy en día cualquiera crea ser valiente solo por gritar como loco y amenazar a mujeres indefensas...”. Él levantó la mirada y notó lo sorprendidas que estaban las mujeres frente a él, dejando claro que no esperaban que él apareciera de nada a salvar el día, incluso Alexandra, quien se acercó y le dijo: “Lucien, ya basta. Lo que estás haciendo no vale la pena”. El bravucó