Capítulo 75

Después de hablar, Nicolás colgó el teléfono. Cuando intenté llamar de nuevo, el teléfono estaba apagado. Sabía dónde vivía María; la había investigado antes de conocernos, todo limpio, aunque de condiciones familiares modestas, era buena persona. Precisamente por eso decidí tener una relación con ella. Y ahora, ¿aparece un nuevo hombre en solo unos días? Por su voz, definitivamente se conocían. ¿Debería ir? Aprieto las llaves del coche, sintiendo un leve dolor en la palma de la mano. Si acaso había algún peligro... Aún sin haber pensado en una razón para convencerme, el coche ya estaba en marcha. Mejor así, si realmente son una pareja, consideraré esto como una explicación para mí mismo. Media hora más tarde, estaba frente a la puerta de la casa de María. —Abre. —¿Quién es? Con la voz se oyeron pasos apresurados e impacientes dentro de la casa. Por el sonido, parecía Nicolás. En el momento que abrió la puerta, le lancé un puñetazo en la mandíbula, haciendo que trastabillara y cayera