Capítulo 51

Ramón también dio un paso al frente: —Presidente Pablo, un placer conocerlo. Pablo se acomodó la ropa y miró a Fernando: —Hola, soy el tutor de Patricia. Vengo a gestionar su retiro de la universidad. Al escucharlo, Fernando se puso visiblemente nervioso: —No, no, no se trata de retirarla. Esto es solo un pequeño malentendido, ¿cómo íbamos a llegar a ese extremo? —Pero cuando entré, escuché que hablaban de expulsarla. —Respondió Pablo, dirigiendo una mirada profunda a Gonzalo. Gonzalo también se sobresaltó y agitó las manos apresuradamente: —Escuchó mal. Todo esto no es más que un malentendido. Fernando y Gonzalo intercambiaron una mirada, y enseguida Fernando avanzó con una sonrisa conciliadora: —Este asunto no es nada grave. Lo que queremos es que se aclare y se explique; con eso basta. Esbozó una sonrisa servil: —Si hace falta, podemos llamar a la policía. También nos preocupa el futuro de Patricia. Fue Ramón quien nos dijo que todo había pasado como decía en internet, y nos lo creí