Capítulo 7

Ese día, en Diseño Uno, teníamos que enviar una propuesta a Marketing. Marketing, Diseño Dos y presidencia estaban en el mismo edificio. Como ya había quedado con Patricia para cenar, aproveché y llevé el proyecto. Quién iba a decirlo, al esperar el ascensor, me crucé con Camila. —¡Rafael! A través de la multitud, ella pronunció mi nombre entre dientes. Me volví, sorprendido. Con los años seguía siendo hermosa, conservando siempre esa fría y elegante belleza. Pero en ese momento se veía mucho más demacrada. Bajo los ojos tenía ojeras profundas, como si llevara mucho tiempo sin dormir bien. Antes de que reaccionara, ya me había arrastrado hasta la escalera de emergencia. Me acorraló contra la pared, mirándome fijamente sin apartar la vista. Su pecho subía y bajaba tan cerca que casi me rozaba. En sus ojos había ira, y algo más que no entendí. Esa cercanía solo me resultaba incómoda. Extendí la carpeta para marcar distancia. Ella bajó la mirada hacia la carpeta y vio que era una propuest