Capítulo 12

Al pensar en esto, Cristian fue corriendo a la casa de Isabel. Apenas llegó a la puerta, escuchó voces provenientes del interior. —Esa maldita Belén, yo pensaba que tres años serían suficientes para que Cristian se enamorara por completo de mí, pero en cuanto ella apareció, enseguida lo atrajo de nuevo. —Pensé que su muerte sería algo bueno, pero no sé qué sucio método usó para que Cristian quedara tan consumido por ella. —¡Hasta muerta, no sabe quedarse tranquila! Cristian, al escuchar las palabras de Isabel, enseguida se enojó. Durante estos tres años, en efecto, él había desarrollado sentimientos por Isabel. Ella era apasionada y se atrevía a responder con todo su fervor a su amor, con una personalidad distinta a la de Belén. Por eso, después de recuperar la memoria y saber la verdad, él accedió amoroso a sus peticiones y la acompañó durante un largo mes y tres días. Pero ahora, aquellas palabras venenosas que venían del interior hacían que Cristian no pudiera creer que fueran cosas