Capítulo 17

Belén estaba sentada silenciosa en la sala de espera, observando a las personas que iban y venían por doquier, algo distraída, como si todavía no hubiera salido del asombro por lo ocurrido la noche anterior. Sonó el anuncio de embarque y Belén se levantó apresurada para abordar el avión. Por un momento de descuido, chocó con alguien. —Perdón, ¿te lastimé? Belén se sintió un poco avergonzada por lo sucedido. La persona con la que chocó llevaba gafas de sol y un sombrero, mostrando un aire indomable. Al ver que su disculpa no recibía respuesta, Belén no supo qué hacer por unos segundos. —No pasa nada, estoy bien. Fui yo quien no miró por dónde iba. No fue sino hasta que Belén sintió que el ambiente se tornaba extremadamente incómodo que el chico habló lentamente. —Perdón, me alegra que estés bien. Belén, tras disculparse con amabilidad, se preparó para irse de inmediato, pero el chico la llamó: —¿Cómo te llamas? Belén miró a la persona frente a ella y pensó que la pregunta no tenía mucho