Capítulo 48
Amelia no pudo refutar.
Probablemente no había ningún taxi dispuesto a llevarla.
El hedor de su cuerpo apestaba hasta el cielo.
Amelia vaciló un momento, abrió la puerta y se subió al coche.
Se sentó en el borde del auto e hizo todo lo posible por mantenerse alejada de Robin para evitar esparcirle el mal olor.
"Te pagaré la tarifa de limpieza de tu auto".
"No hay necesidad."
Amelia no discutió con Robin.
Sabía que aquel hombre era testarudo como una mula.
Nadie podía obligarlo a hacer algo que no quisiera.
Robin había ayudado mucho a Amelia con sus asuntos. Normalmente, no le gustaba deberle favores a nadie, así que tenía que encontrar una manera de pagarle a Robin.
De lo contrario, cuanto más le debía, más difícil le resultaba seguir siendo una amiga normal con él.
Mientras Amelia pensaba en cómo devolverle el favor, vislumbró la mano hermosa y delgada del hombre extendiéndose hacia ella por el rabillo del ojo.
Amelia estaba sorprendida. Instintivamente se levantó y se golpeó la cabez

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.