Capítulo 59

"Wow, ¿todavía tienes su ropa en tu casa? Chicos... ¡Ay!" Amelia le dio una palmada en la nuca a Lucinda. "Date prisa y paga la cuenta. Después de eso, sal de aquí". "Mujer sin corazón." Lucinda se quejó mientras se dirigía a pagar la cuenta y se separó de los tres en el estacionamiento. Antes de irse, Lucinda levantó el pulgar como gesto de aliento. Si no fuera por el hecho de que todavía había gente por ahí, Amelia se vengaría de Lucinda por burlarse de ella. Cuando llegaron al edificio de apartamentos, Amelia se bajó del auto. "Espérame. Subiré a buscarte la ropa". Fue un movimiento educado, pero Robin sabía que Amelia se mantenía deliberadamente alejada de él. Amelia ni siquiera lo quería en su casa. Robin no lo señaló. "Seguro." Amelia rápidamente tomó el abrigo de Robin y se lo entregó. En lugar de abrir la bolsa para comprobarlo, Robin la metió en el coche y sacó una botella de caramelos de su bolsillo. Fueron los dulces que trajo de Allord la última vez. "¿Todavía quieres esto?