Capítulo 126

El viejo señor Hampton y la vieja señora Hampton intercambiaron una mirada. No habían previsto la petición de Oliver de la villa, pero la encontraron comprensible. Inicialmente estaba destinada a Oliver, pero se la habían dado a Theodore cuando Oliver se fue al extranjero. —La villa en la bahía de Chicago... —El anciano entrecerró los ojos, su rostro carecía de emoción. Miró a Abigail antes de sonreír—. Por el bien de Abigail, supongo que es justo dártela... Al oír esto, Oliver y Violet sonrieron radiantes. Habían codiciado la villa durante mucho tiempo, pero no tenían una razón legítima para pedirla hasta ahora. Con el éxito de Abigail, tenían la confianza para dar el paso. Theodore se sintió como si se hubiera tragado una mosca. Siempre había sabido que no era tan favorecido como Oliver, pero esto era demasiado. Antes había guardado silencio sobre el prejuicio, pero ahora había llegado a su límite. —Papá, ¡no puedo renunciar a esta casa! —El tono de Theodore era firme, sorprendiendo