Capítulo 411
Eleanor apretó los labios y optó por el silencio antes que por seguir conversando. Su rostro delataba una leve fatiga, lo que llevó a Luciano a centrarse en la conducción y dejó el coche en un silencio contemplativo.
Eleanor bajó la mirada y recordó mentalmente el enfrentamiento que acababa de vivir. Ese hombre, sin duda el Boina Verde, era tan formidable y despiadado como había oído. Exhaló, con una expresión teñida de solemnidad.
Esta vez, sin duda, había desatado un revuelo. Si intentaba otra infiltración, el desafío aumentaría exponencialmente. Peor aún, Boina Verde podría anticipar su movimiento y tenderle una trampa de la que sería imposible escapar.
Eleanor sabía que no debía confiar en la suerte. Un paso en falso no solo significaría un fracaso, sino que pondría en peligro a Robert. No le importaba si la atrapaban o la mataban: lo que importaba era no perder la oportunidad de salvarlo.
Necesitaba un plan infalible, y un pensamiento repentino hizo que un brillo frío atravesara s

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.